Me enseñaron un mundo y vivo en otro

Sí. Es cierto. A mi me enseñaron un mundo y me dijeron cómo debía yo procurar que el mundo fuera, pero ahora vivo en otro.

Me enseñaron un mundo en el que ayudar a los demás a entender las cosas era lo bueno.
Vivo en un mundo en el que lo bueno es taparle la boca a los demás.
Me enseñaron un mundo en el que ser útil a los demás era bueno.
Vivo en un mundo en el que lo bueno es que los demás sean útiles para mí sin importarme nada su situación.
Me enseñaron un mundo en el que lo bueno era ser sincero.
Vivo en un mundo en el que lo bueno es aparentar y no mostrar nunca la verdad sobre mi.
Me enseñaron un mundo en el que tener era muchísimo menos que ser.
Vivo en un mundo en el que lo único que importa es lo que tienes.
Me enseñaron un mundo en el que lo que tenía debía ser empleado en los demás.
Vivo en un mundo en el que sería un ridículo si no arrancase a los demás lo que tienen para emplearlo en mi.
Me enseñaron un mundo en el que los que eran algo, tenían un puesto.
Vivo en un mundo en el que los que tienen un puesto son vistos por los demás como si fueran algo.

Y ¿sabéis una cosa? No me acerco a vuestro mundo. Sinceramente me importa un pimiento vuestro mundo.
Creo que ayudar a los demás es bueno.
Creo que ser útil a los demás es bueno.
Creo que ser sincero es bueno.
Creo que ser es mejor que tener.
Creo que lo que tengo debe ser empleado en los demás.
Creo que las personas tienen importancia por lo que son y no por el puesto que ocupan.

Así que quedaos con vuestro mundo de gente que:
Cree que merece la pena quien le tapa la boca a los demás.
Cree que sólo merece la pena estar junto a  aquél que sabe aprovecharse de los demás.
Piensan que los que dan imagen de triunfadores son los que merecen triunfar.
Se pegan a los que tienen en lugar de a los que son personas de verdad.
Trata de sacarles a los demás todo lo que pueden.
Se deslumbran por los puestos que creen que importan.

Y si queréis acercaros a mi, por favor, abominad de lo que veis y empezad a pensar, porque a mi me enseñaron un mundo y lo viví (tal vez en sueños) y era precioso. Y ahora vivo en este otro en el que tanto creeis y es una simple, sencilla y llana mierda.